jueves, 12 de enero de 2012


1.1 Atjó, atjó. Yo tengo un trabajo fijo, gracias. Pero la ciudad está llena de mercenarios, quizá pueda encontrar alguno. Sin embargo, yo no tendría muchas esperanzas. Empieza el, atjó, verano, las montañas se calientan, los glaciares se derriten y los pasos se abren. Los urki, maldito sea su nombre, andan revueltos en el Este, tienen un nuevo caudillo que llaman Grimlor o Grim, atjó, gor. El rey Urgrim dará trabajo a todos los mercenarios en cien lenguas a la redonda para parar a ese urki, si la mitad de las historias que se escuchan son ciertas. Y he escuchado historias del Este, donde acaban las montañas, que traen los mercaderes de la Ruta de la Seda.


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