1.2.2.2.2.2 Ya veo… No es la
primera vez que lo hace, por lo que me dicen. Pero nadie había sido tan
valiente, o tan loco, como para dar la respuesta que se merecen sus
chanchullos. Puedo asegurarte que pagará por sus crímenes, yo me ocuparé
personalmente hablando con mi padre. Pero tu crimen no puede quedar sin castigo:
has avergonzado a mi familia golpeando a un sirviente de mi padre en Palacio.
Eso es un delito de lesa majestad: una traición a su Rey. Sólo hay una
redención posible para ello: la senda del Matador. Así que elige. O bien tomas
el juramento de Grimmir y mesas tus cabellos, en cuyo caso encontraré la forma
de mandar soldados a proteger a tu clan, o bien ve de Palacio incólume, pero no
esperes contar con nuestra ayuda. Mi casa no protege a los que no tienen honor
para cargar con el peso de sus propias acciones.
1.2.2.2.2.2.1 Me raparé mi
escasa barba y os seguiré a la muerte, mi señor.
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