Los guerreros de Middenheim
resultan ser gente jovial y amiga de las chanzas, pese a que no compartís un
lenguaje común y han de hablar por medio de traductores como Morgrim. Todos los
humanos portan consigo una media pica y una confusa variedad de armas de mano:
mazas, escudos, hachas, espadas, dagas, pistolas. Los tres enanos llevan
ballesta, aunque comentan entre ellos alegremente que su puntería es tan pobre
que confían más en las pistolas.
Su puntería se pone a prueba,
sin embargo, muy pronto. Dado que los mercenarios por sí solos no son
suficientes, la población de Borgsburg ha de formar leva y acompañarlos a
acabar con los grobi. Borin os guía en silencio, en medio del día, pero los
grobi tienen oteadores y os avistan. La batalla se convierte en una progresión
confusa, un ascenso por una ladera boscosa mientras los grobi, en las
posiciones altas, arrojan lanzas y flechazos. Un disparo atraviesa la mejilla
de un humano, y una roca hiere a tu padre en la cabeza abriéndole una brecha,
pero pronto las ballestas y los arcos entran en acción y obligan a los grobi a
retroceder hasta su cueva. Pisáis los primeros cadáveres grobi. Los mercenarios
aprietan filas y se gritan ánimos unos a otros, mientras que Harok y Borin
sacan sus hachas para completar la matanza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario