2.2.1 Tienes razón.
Precisamente, vivo en esta casa de allí. Ven, por aquí. Es este portón de
hierro. (la enana extrae una llave y abre la puerta, dejando ver una pequeña
gruta separada en sólo dos habitaciones: dormitorio y cocina) Ahora mismo no
está mi marido. Si te apetece pasar, puedo ofrecerte el pan y la sal…
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