jueves, 12 de enero de 2012


2.2.1 Tienes razón. Precisamente, vivo en esta casa de allí. Ven, por aquí. Es este portón de hierro. (la enana extrae una llave y abre la puerta, dejando ver una pequeña gruta separada en sólo dos habitaciones: dormitorio y cocina) Ahora mismo no está mi marido. Si te apetece pasar, puedo ofrecerte el pan y la sal…

No hay comentarios:

Publicar un comentario