1.1.1 Bien, lo que ocurre es
que cada vez que nuestros soldados los siguen a las montañas les pierden la
pista en los túneles profundos, ¿Sabe vuesa merced? El Rey Ungrim ha prohibido
seguirlos más de una jornada para evitar perder gentes de forma tonta, y los
grobi, con astucia animal, se mantienen alejados de nuestros territorios. Eso
frustra a nuestro buen Garagrim, que no me entendáis mal, es el epítome de las
virtudes enanas y por él corren la sangre y la sabiduría de sus antepasados,
pero que es, quizá, un poco demasiado impetuoso.
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