jueves, 12 de enero de 2012


1. Pues una gente encantadora y amable. Les hubiera dado un beso ahí mismo de lo guapos que estaban. ¿Qué cojones cómo eran? Unos cabrones bajitos y esqueléticos. Los ojos enormes y los colmillos pequeños, y marcas amarillas en las mejillas.  Urk-az-angkor, grobi salvajes de las montañas profundas.

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