2.1.2 En el recodo, pegado a
la pared, hay algo que está vivo. La criatura es repugnante, como hecha de limo
oscuro. En el lomo se alza una serie de escamas óseas, que la tambaleante luz
de la linterna revela como algo parecido a dientes… Dos apéndices, semejantes a
las antenas de una babosa, se alzan y se retraen, palpando el entorno. Ambos
están rematados por manos humanas. Se mueven en todas direcciones, ciegos. Sin
embargo, los movimientos de la criatura
son rápidos y recuerdan a los de una serpiente. Mide, quizá, tres metros y
medio de largo.
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