1. Perteneces al clan de los Aestir, y te has criado en el emplazamiento de Borgburg, cercano a Karak Kadrin. Al contrario que los enanos típicos en los que piensan los humanos, vosotros no sois mineros, joyeros ni herreros. Vivís bajo el cielo abierto, en las laderas y los valles de las Montañas del Fin del Mundo, criando ganado semi-salvaje, cazando, plantando y fabricando carbón vegetal a partir de los bosques de pinos. Los humanos os llaman montaraces, pero en khazalid vuestro nombre es Udkamek, “sin techos”.

Durante muchas generaciones, vuestro hogar de clan estuvo al Norte de donde ahora vivís, en un área que aún muchos llaman Aestirland. Pero de allí fuisteis expulsados por los cada vez más frecuentes ataques de los grobi del Monte Gunbad. Muchos de los miembros del clan, demasiado tozudos como para abandonar sus tierras ancestrales, perecieron luchando. Otros, como tu padre, decidieron viajar al Sur y asentarse en torno a Karak Kadrin, aprovechándose de la seguridad relativa que proporcionaba esta fortaleza y de antiguos lazos de amistad. Como la Fortaleza de los Matadores halla siempre bajo asedio por las fuerzas que atacan desde las Tierras Oscuras, siempre hacen falta brazos para cultivar las tierras de labor.

1.1 Es suficiente mirar al pasado. He de centrarme en el presente y hablar con Padre.

1.2 Y una vez aquí, Padre fundó Borgburg, que permaneció durante toda mi niñez a salvo de las incursiones de los repugnantes grobi. Hasta ahora…